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Los aludes de nieve seca todavía pueden ser desencadenadas de manera aislada incluso con una sobrecarga débil y alcanzar un tamaño grande. Pero no se descartan completamente aludes naturales de tamaño pequeño y mediano. Los lugares peligrosos se encuentran en particular cerca de cordales, en canales y cubetas. Precaución en las laderas inclinadas aún por debajo del límite del bosque, y en la base de las paredes rocosas y detrás de los cambios abruptos de pendiente.
Los "whumpfs" y las fisuras que propagan son indicios típicos de una estructura débil del manto de nieve Son posibles desencadenamientos a distancia. Además hay un peligro latente de aludes de deslizamiento basal. Esto se aplica especialmente en las laderas solanas inclinadas en caso de radiación solar.
Las excursiones con esquís y raquetas de nieve requieren mucha experiencia en la evaluación del peligro de aludes y una cuidadosa elección del itinerario.
La parte superficial del manto es bastante homogénea, con una superficie formada por nieve de débil cohesión. En algunos lugares la nieve reciente y la nieve venteada descansan encima de escarcha de superficie. Los lugares peligrosos están parcialmente cubiertos de nieve reciente y por lo tanto resultan difíciles de reconocer. La nieve reciente y la nieve venteada de la última semana se unirán lentamente con la nieve antigua en todas las orientaciones.
Especialmente en las laderas umbrías, en la parte central del manto de nieve se encuentran capas débiles de cristales angulosos. La parte basal del manto esté bien consolidada.
En altura la situación de aludes es aún delicada. Con las bajas temperaturas, el manto de nieve no llegará a consolidarse.