El problema de capas débiles persistentes es la principal fuente de peligro. Las condiciones de aludes son en algunos casos delicadas.
Las capas débiles en la nieve antigua pueden ser desencadenadas ahora incluso al paso de un solo montañero. Los lugares peligrosos se encuentran en todas las orientaciones por encima del límite del bosque, también cerca del límite del bosque. Los lugares peligrosos son resultan difíciles de reconocer incluso para el ojo entrenado. En el terreno poco frecuentado los lugares peligrosos son más numerosos. Los aludes son de manera aislada de tamaño grande, especialmente en los sectores con mucha nieve en los norte. En zonas de transición de manto delgado a grueso, como por ejemplo en la entrada de canales y cubetas la probabilidad de desencadenamiento es mayor. Con el viento en intensificación del norte , se formarán placas de viento en su mayoría de tamaño pequeño cerca de los cordales. Las placas de viento más recientes pueden, de manera aislada, desencadenarse en laderas umbrías inclinadas. A consecuencia del aumento de la temperatura diurna y la radiación solar, en el transcurso de la jornada son posibles algunas avalanchas de deslizamiento basal y purgas de nieve húmeda. Las excursiones de montaña y las actividades fuera pista requieren experiencia en la evaluación del peligro de aludes.
Manto nivoso
pp.1: capas débiles persistentes profundas pp.7: zonas de poca nieve en entornos con mucha nieve
El manto de nieve es proclive al desencadenamiento en algunos casos. En el manto de nieve antigua hay capas débiles de cristales facetados en todas las orientaciones. Esto se da principalmente en las laderas umbrías inclinadas por encima del límite del bosque y cerca del límite del bosque, también en las laderas solanas inclinadas en alta montaña. Los tests de estabilidad y las observaciones sobre el terreno confirman la estabilidad muy variable a pequeña escala. Debido a la superficie dura del manto de nieve hay el peligro de resbalar y caer en las laderas inclinadas.
Tendencia
Domingo: Las condiciones de aludes permanecen en algunos casos delicadas. A consecuencia del aumento de la temperatura diurna y la radiación solar, ligero aumento del peligro de aludes de deslizamiento basal y purgas de nieve húmeda.
Grados de peligro
1600m
Problema de Aludes
Capas débiles persistentes
1600m
Placas de viento
2400m
El problema de capas débiles persistentes es la principal fuente de peligro. Las condiciones de aludes son en algunos casos delicadas.
Las capas débiles en la nieve antigua pueden ser desencadenadas ahora incluso al paso de un solo montañero. Los aludes son de manera aislada de tamaño grande, especialmente en los sectores con mucha nieve. Los lugares peligrosos se encuentran en todas las orientaciones por encima del límite del bosque, también cerca del límite del bosque. Estos son resultan difíciles de reconocer incluso para el ojo entrenado. En el terreno poco frecuentado los lugares peligrosos son más numerosos. En zonas de transición de manto delgado a grueso, como por ejemplo en la entrada de canales y cubetas la probabilidad de desencadenamiento es mayor. Con el viento en intensificación del norte , se formarán placas de viento en su mayoría de tamaño pequeño cerca de los cordales. Las placas de viento más recientes pueden, de manera aislada, desencadenarse en laderas umbrías inclinadas. A consecuencia del aumento de la temperatura diurna y la radiación solar, en el transcurso de la jornada son posibles algunas avalanchas de deslizamiento basal y purgas de nieve húmeda. Las excursiones de montaña y las actividades fuera pista requieren experiencia en la evaluación del peligro de aludes.
Manto nivoso
pp.1: capas débiles persistentes profundas pp.7: zonas de poca nieve en entornos con mucha nieve
El manto de nieve es proclive al desencadenamiento en algunos casos. En el manto de nieve antigua hay capas débiles de cristales facetados en todas las orientaciones. Esto se da principalmente en las laderas umbrías inclinadas por encima del límite del bosque y cerca del límite del bosque, también en las laderas solanas inclinadas en alta montaña. Los tests de estabilidad y las observaciones sobre el terreno confirman la estabilidad muy variable a pequeña escala.
Tendencia
Domingo: Las condiciones de aludes permanecen en algunos casos delicadas. Ligero descenso del peligro de aludes de nieve seca.
Grados de peligro
1800m
Problema de Aludes
Capas débiles persistentes
1800m
Las capas débiles en la nieve antigua representan la principal fuente de peligro.
Las capas débiles en la nieve antigua pueden ser desencadenadas aún en algunos lugares. Los aludes son como mínimo de tamaño mediano. Los lugares peligrosos se encuentran sobre todo en las laderas umbrías inclinadas por encima de los 1800 m aproximadamente. Estos son resultan difíciles de reconocer incluso para el ojo entrenado. En zonas de transición de manto delgado a grueso, como por ejemplo en la entrada de canales y cubetas la probabilidad de desencadenamiento es mayor. A consecuencia del aumento de la temperatura diurna y la radiación solar, en el transcurso de la jornada son posibles algunas avalanchas de deslizamiento basal y purgas de nieve húmeda. Esto se da principalmente en las laderas herbosas inclinadas en cotas bajas y medias. Las excursiones de montaña y las actividades fuera pista requieren experiencia en la evaluación del peligro de aludes.
Manto nivoso
pp.1: capas débiles persistentes profundas pp.7: zonas de poca nieve en entornos con mucha nieve
El manto de nieve es proclive al desencadenamiento en algunos lugares. En el manto de nieve antigua hay capas débiles de cristales facetados sobre todo en las laderas umbrías, sobre todo por encima del límite del bosque y cerca del límite del bosque. En el transcurso de la jornada , con el viento en aumento progresivo del norte , se formarán pequeñas placas de viento cerca de los cordales.
Tendencia
El peligro de aludes permanecerá invariable.
Grados de peligro
2000m
Problema de Aludes
Capas débiles persistentes
2000m
Placas de viento
2400m
Atención al problema de capas débiles persistentes.
Las capas débiles en la nieve antigua pueden ser desencadenadas en algunos lugares al paso de un solo montañero. Los lugares peligrosos se encuentran en todas las orientaciones por encima del límite del bosque. Los lugares peligrosos son resultan difíciles de reconocer incluso para el ojo entrenado. Los aludes son como mínimo de tamaño mediano. En zonas de transición de manto delgado a grueso, como por ejemplo en la entrada de canales y cubetas la probabilidad de desencadenamiento es mayor. En el terreno poco frecuentado los lugares peligrosos son más numerosos y extensos. Las placas de viento menos recientes pueden en algunos casos aún desencadenarse de manera accidental en orientaciones oeste a este por el norte por encima del límite del bosque. Con el viento en intensificación del norte , se formarán placas de viento en su mayoría de tamaño pequeño cerca de los cordales. A consecuencia del aumento de la temperatura diurna y la radiación solar, en el transcurso de la jornada son posibles algunas purgas de nieve húmeda. Las excursiones de montaña y las actividades fuera pista requieren experiencia en la evaluación del peligro de aludes.
En el manto de nieve hay capas débiles de cristales facetados, sobre todo en las laderas umbrías por encima de los 2000 m aproximadamente, y en las laderas soleadas por encima de los 2500 m aproximadamente. Las acumulaciones de nieve venteada menos recientes descansan encima de capas desfavorables especialmente en laderas umbrías protegidas del viento. Especialmente en cotas bajas y medias de momento hay poca nieve. Por encima del límite del bosque los espesores de nieve varían mucho por la influencia del viento. El manto de nieve se helará y con la noche serena formará una costra portante en las laderas solanas, sobre todo en cotas bajas y medias. La superficie del manto de nieve se ha vuelto a helar, pero solo ha formado una fina costra y se ablandará durante el día, sobre todo en las laderas solanas inclinadas en cotas bajas y medias.
Tendencia
El problema de capas débiles persistentes es la principal fuente de peligro. A consecuencia del aumento de la temperatura diurna y la radiación solar, ligero aumento del peligro de purgas de nieve húmeda.
