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Las condiciones para las excursiones son generalmente favorables.
Las capas débiles en la nieve antigua pueden ser desencadenadas en algunos lugares incluso al paso de un solo montañero, sobre todo en zonas de transición de manto delgado a profundo, como por ejemplo en la entrada de canales y cubetas, y en terreno de montaña poco frecuentadas. Los lugares peligrosos son raros pero resultan difíciles de reconocer. Los aludes son como mínimo de tamaño mediano.
En las laderas solanas extremadamente inclinadas, en el transcurso de la jornada son posibles algunas avalanchas de nieve muy húmeda, pero en su mayoría pequeñas. Esto se da en caso de radiación solar.
pp.1: capas débiles persistentes profundas
pp.7: zonas de poca nieve en entornos con mucha nieve
Las condiciones del tiempo han provocado un lento fortalecimiento del manto de nieve antiguo.
En el manto de nieve hay capas débiles de cristales facetados, sobre todo en las laderas umbrías por encima de los 2200 m aproximadamente y en las laderas soleadas en altitud. El manto de nieve es extremadamente variable en pocos metros por encima del límite del bosque.
El enfriamiento nocturno ha sido en algunos casos reducido. La elevada humedad del aire causará en cotas bajas y medias una humidificación del manto de nieve. En estas cotas de momento hay poca nieve.
Sábado: En el transcurso de la jornada ligero aumento del peligro de aludes de nieve muy húmeda.