Grados de peligro
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La nieve venteada y las capas débiles persistentes requieren atención.
Las placas de viento recientes y antiguas pueden, en algunos casos, desencadenarse al paso de un solo montañero sobre todo en orientaciones oeste a este por el norte. Esto se da de manera aislada en las laderas solanas muy inclinadas en alta montaña. Las placas de viento, en su mayoría de tamaño pequeño, son claramente identificables por un montañero experto.
Los aludes pueden, de manera aislada, desprenderse por las capas más profundas y alcanzar tamaños medianos. Estos lugares peligrosos se encuentran sobre todo en laderas inclinadas orientadas a noroeste, norte y este por encima de los 2200 m aproximadamente, precaución sobre todo en zonas de transición de manto delgado a profundo, como por ejemplo en la entrada de canales y cubetas.
Manto nivoso
pp.6: frío, nieve suelta y viento
pp.7: zonas de poca nieve en entornos con mucha nieve
Las placas de viento recientes y antiguas descansan encima de capas blandas sobre todo en laderas inclinadas orientadas a oeste, norte y este en cotas altas y alta montaña, sobre todo en las cubetas, canales y detrás de los cambios abruptos de pendiente.
En las capas profundas del manto de nieve antigua hay capas débiles de cristales facetados principalmente en las laderas umbrías.
Los espesores de nieve varían mucho por la influencia del viento.
Tendencia
La nieve venteada y las capas débiles persistentes deben evaluarse con atención. Las condiciones del tiempo permitirán una gradual estabilización de las placas de viento.
