Grados de peligro
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Los aludes pueden, de manera aislada, desencadenarse en capas más profundas. El problema de nieve venteada requiere atención.
De manera aislada, los aludes pueden desprenderse por la nieve antigua y alcanzar tamaños medianos. Tales lugares peligrosos se encuentran en las laderas muy inclinadas orientadas a oeste, norte y este por encima de los 2200 m aproximadamente. Precaución sobre todo en las zonas de transición de manto delgado a grueso, como por ejemplo en la entrada de canales y cubetas. Las placas de viento antigues pueden de manera muy aislada ser desencadenadas, pero en su mayoría ser de dimensiones pequeñas. Los lugares peligrosos están parcialmente cubiertos de nieve reciente y resultan difíciles de reconocer.
A consecuencia del aumento de la temperatura diurna y la radiación solar, son posibles avalanchas de nieve muy húmeda sin cohesión, que de manera aislada pueden llegar a ser medianas, sobre todo en las laderas solanas muy inclinadas por debajo de los 2800 m aproximadamente. Sobre todo en las laderas herbosas inclinadas son posibles avalanchas de deslizamiento basal como mínimo de tamaño pequeño.
Manto nivoso
pp.1: capas débiles persistentes profundas
pp.10: escenario de primavera
En la parte basal del manto de nieve hay capas débiles de cristales facetados en las laderas orientadas a oeste, norte y este. La nieve reciente de los últimos días y las placas de viento en general pequeñas que se esperan en particular adyacentes a los cordales se encuentran encima de capas blandas en laderas umbrías.
Especialmente en laderas empinadas y soleadas, se formó una costra parcialmente estable. El enfriamiento nocturno será en muchos sectores bueno. Después de una noche serena, por la mañana reinan condiciones más bien favorables en general. En el transcurso de la jornada el sol y el calor causarán una humidificación del manto de nieve en las laderas solanas muy inclinadas.
Tendencia
Después de una noche serena, por la mañana reinan condiciones más bien favorables mayoritariamente. A consecuencia del aumento de la temperatura diurna y la radiación solar, progresivo aumento del peligro de aludes de nieve húmeda o muy húmeda.
