El problema de capas débiles persistentes debe evaluarse de manera crítica.
En algún lugar los aludes pueden desencadenarse por el manto de nieve antigua débil y, de manera aislada, alcanzar un tamaño mediano. Los lugares peligrosos se encuentran sobre todo en las laderas inclinadas oeste a este por el norte por encima de los 2300 m aproximadamente y en las laderas solanas inclinadas por encima de los 2600 m aproximadamente. Precaución en zonas de transición de manto delgado a profundo. Las nuevas acumulaciones de nieve venteada y las menos recientes deberían evaluarse con cautela sobre todo en laderas umbrías muy inclinadas, especialmente cerca de collados y cordales en altitud. A consecuencia del aumento de la temperatura diurna y la radiación solar, son posibles avalanchas de deslizamiento basal.
Manto nivoso
pp.1: capas débiles persistentes profundas
La parte inferior del manto se ha facetado, sobre todo en las laderas inclinadas orientadas a oeste, norte y este por encima de los 2300 m aproximadamente, y en las laderas soleadas inclinadas en altitud. Las placas de viento más recientes descansan encima de capas débiles sobre todo en laderas umbrías en altitud. La parte superficial del manto es dura, con una costra de rehielo en superficie. Esto se da especialmente en las laderas soleadas inclinadas por debajo de los 2600 m aproximadamente.
Tendencia
El problema de capas débiles persistentes requiere atención.
Grados de peligro
Peligro débil (1) de aludes. El problema de capas débiles persistentes debe evaluarse con atención.
De manera aislada los aludes pueden desencadenarse por el manto de nieve antigua débil. Los lugares peligrosos se encuentran sobre todo en las laderas inclinadas oeste a este por el norte por encima de los 2000 m aproximadamente. A consecuencia del aumento de la temperatura diurna y la radiación solar, son posibles purgas y avalanchas de nieve húmeda. Los aludes son como mínimo de tamaño pequeño.
Manto nivoso
Hay un poco de nieve. La parte inferior del manto se ha facetado, sobre todo en las laderas inclinadas orientadas a oeste, norte y este por encima de los 2000 m aproximadamente. La parte superficial del manto es dura, con una costra de rehielo no portante en superficie.