Las condiciones de aludes permanecen desfavorables. Son aconsejables atención y prudencia.
El peligro de aludes se encuentra en el rango superior del grado de peligro 3 (notable). Las capas débiles en la nieve antigua pueden ser desencadenadas muy fácilmente en todas las orientaciones. Los lugares peligrosos se encuentran en todas las orientaciones por encima del límite del bosque, también cerca del límite del bosque. Los lugares peligrosos son bastante frecuentes y resultan difíciles de reconocer incluso para el ojo entrenado. Los aludes son en parte de tamaño grande. En zonas de transición de manto delgado a grueso, como por ejemplo en la entrada de canales y cubetas la probabilidad de desencadenamiento es mayor. De manera aislada son posibles desencadenamientos a distancia.
Por debajo de los 2200 m aproximadamente son posibles avalanchas de deslizamiento basal de tamaño mediano, especialmente en los sectores con mucha nieve.
El manto de nieve es proclive al desencadenamiento. En el manto de nieve antigua hay capas débiles pronunciadas en todas las orientaciones, sobre todo en las laderas umbrías inclinadas por encima del límite del bosque y cerca del límite del bosque, también en las laderas solanas inclinadas por encima de los 2300 m aproximadamente. Los tests de estabilidad y las observaciones sobre el terreno confirman la estructura desfavorable del manto de nieve.
Tendencia
Miércoles: El manto de nieve permanece proclive al desencadenamiento. Las excursiones de montaña y las actividades fuera pista requieren precaución y prudencia.
Grados de peligro
1800m
Problema de Aludes
Capas débiles persistentes
1800m
Placas de viento
2200m
Las condiciones de aludes permanecen en algunos casos desfavorables. Son aconsejables atención y prudencia.
Las capas débiles en la nieve antigua pueden ser desencadenadas muy fácilmente en todas las orientaciones. Los lugares peligrosos se encuentran en todas las orientaciones por encima del límite del bosque, pero de manera aislada cerca del límite del bosque. Los lugares peligrosos son bastante frecuentes y resultan difíciles de reconocer incluso para el ojo entrenado. Los aludes son como mínimo de tamaño mediano. En zonas de transición de manto delgado a grueso, como por ejemplo en la entrada de canales y cubetas la probabilidad de desencadenamiento es mayor. De manera aislada son posibles desencadenamientos a distancia.
El manto de nieve es proclive al desencadenamiento. En el manto de nieve antigua hay capas débiles pronunciadas en todas las orientaciones, sobre todo en las laderas umbrías inclinadas por encima del límite del bosque y cerca del límite del bosque, también en las laderas solanas inclinadas por encima de los 2300 m aproximadamente. Los tests de estabilidad y las observaciones sobre el terreno confirman la estructura desfavorable del manto de nieve.
Tendencia
Miércoles: El manto de nieve permanece proclive al desencadenamiento. Las excursiones de montaña y las actividades fuera pista requieren precaución y prudencia.