A consecuencia del aumento de la temperatura diurna, aumento del peligro de aludes de nieve húmeda. El problema de capas débiles persistentes debe evaluarse con atención.
Las capas débiles en la nieve antigua pueden ser desencadenadas en algunos lugares al paso de un solo montañero. En zonas de transición de manto delgado a grueso, como por ejemplo en la entrada de canales y cubetas la probabilidad de desencadenamiento es mayor. Los lugares peligrosos se encuentran en todas las orientaciones por encima de los 2200 m aproximadamente. Los aludes son de manera aislada de tamaño mediano. Con el aumento de la temperatura, la probabilidad de desencadenamiento de purgas de nieve húmeda durante el día aumentará sobre todo en las laderas solanas inclinadas por encima de los 2200 m aproximadamente. Las excursiones por la montaña requieren una elección atenta del itinerario.
Manto nivoso
El manto de nieve antiguo permanece proclive al desencadenamiento en algunos lugares. En el manto de nieve hay capas débiles de cristales facetados, sobre todo en las laderas umbrías por encima de los 2200 m aproximadamente, y en las laderas soleadas por encima de los 2500 m aproximadamente. En el transcurso de la jornada el sol y el calor causarán un debilitamiento del manto de nieve sobre todo en las laderas solanas. Por encima del límite del bosque los espesores de nieve varían mucho por la influencia del viento. Las acumulaciones de nieve venteada menos recientes descansan encima de capas desfavorables especialmente en laderas umbrías protegidas del viento. En particular en cotas bajas y medias hay menos nieve de lo habitual.
Tendencia
Con el aumento de la temperatura diurna, en el transcurso de la jornada el número de los lugares peligrosos aumentará. Son posibles purgas de nieve húmeda durante el día como mínimo de tamaño pequeño.
