
Grados de peligro
![]() | 2200m |
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Las capas débiles persistentes y la nieve húmeda requieren atención.
Las capas débiles en la nieve antigua pueden ser desencadenadas en algunos lugares incluso al paso de un solo montañero, sobre todo en zonas de transición de manto delgado a profundo, como por ejemplo en la entrada de canales y cubetas, y en terreno de montaña poco frecuentadas. Precaución en las laderas umbrías inclinadas y poco frecuentadas. Estos lugares peligrosos son raros pero resultan difíciles de reconocer. Los aludes son de tamaño mediano.
Noche en parte cubierta: El enfriamiento nocturno será en algunos casos reducido. Con la subida de la temperatura diurna y la radiación solar, son posibles avalanchas de nieve muy húmeda y de deslizamiento basal de tamaño pequeño y, localmente, mediano por debajo de los 2400 m aproximadamente. Esto se da especialmente en las laderas solanas extremadamente inclinadas, y en las laderas umbrías inclinadas y con poco espesor de nieve por debajo de los 1800 m aproximadamente.
Las excursiones de montaña deben acabar a tiempo.
Manto nivoso
pp.1: capas débiles persistentes profundas
pp.10: escenario de primavera
El manto de nieve es más bien fuerte. En la parte basal del manto de nieve hay , de manera aislada, capas débiles inestables, sobre todo en las laderas umbrías por encima de los 2200 m aproximadamente.
La superficie del manto de nieve se volverá a helar para formar una costra portante solo en cotas altas y ya se ablandará por la mañana. En el transcurso de la jornada el sol y el calor causarán un gradual debilitamiento del manto de nieve. Esto se da principalmente en las laderas solanas por debajo de los 2400 m aproximadamente, y en las laderas umbrías inclinadas y con poco espesor de nieve por debajo de los 1800 m aproximadamente.
Debido a la superficie dura del manto de nieve hay el peligro de resbalar y caer en las laderas inclinadas. El manto de nieve es extremadamente variable en pocos metros por encima del límite del bosque. En cotas bajas y medias hay menos nieve de lo habitual.
Tendencia
Con el enfriamiento, descenso del peligro de aludes de nieve muy húmeda.








