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Las capas débiles en la nieve antigua pueden ser desencadenadas aún de manera muy aislada sobre todo en terreno poco frecuentado. Los lugares peligrosos se encuentran en las laderas muy inclinadas orientadas a oeste, norte y este por encima de los 2400 m aproximadamente. Estos lugares peligrosos son raros y por lo tanto resultan difíciles de reconocer incluso para el ojo entrenado. Precaución sobre todo en las zonas de transición de manto delgado a grueso, como por ejemplo en la entrada de canales y cubetas. Los aludes pueden alcanzar tamaños medianos de manera aislada.
Con la subida de la temperatura diurna, en las laderas solanas extremadamente inclinadas son posibles purgas de nieve húmeda como mínimo de tamaño pequeño.
Las acumulaciones de nieve venteada menos recientes son solo pequeñas y prácticamente ya no es posible desencadenarlas. Algunos lugares peligrosos se encuentran en particular en las laderas umbrías cerca de los cordales.
pp.1: capas débiles persistentes profundas
En la parte basal del manto de nieve hay capas débiles de cristales facetados en las laderas orientadas a oeste, norte y este. Estas últimas pueden desencadenarse de manera aislada.
En el transcurso de la jornada el sol y el calor causarán un ligero debilitamiento del manto de nieve en las laderas solanas. Esto se da principalmente en cotas bajas y medias y en todas las orientaciones.
Los lugares peligrosos son raros. El peligro de aludes permanecerá invariable.