Grados de peligro
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La nieve venteada y las capas débiles persistentes requieren atención.
Las capas débiles en la nieve antigua pueden ser desencadenadas especialmente con sobrecargas fuertes en zonas de transición de manto delgado a grueso, como por ejemplo en la entrada de canales y cubetas. Esto se da en las laderas muy inclinadas por encima de los 2400 m aproximadamente. Los aludes pueden alcanzar tamaños grandes de manera aislada.
Las placas de viento ya no del todo recientes son en parte aún inestables sobre todo en orientaciones noroeste a este por el norte por encima de los 2400 m aproximadamente. Precaución sobre todo cerca de los cordales.
En las laderas herbosas inclinadas, son aún posibles avalanchas de deslizamiento basal de tamaño pequeño y, localmente, mediano. Esto se da especialmente en los sectores con mucha nieve.
Manto nivoso
pp.7: zonas de poca nieve en entornos con mucha nieve
pp.6: frío, nieve suelta y viento
En la parte central del manto de nieve hay capas débiles de cristales facetados sobre todo por encima de los 2400 m aproximadamente. Las nuevas acumulaciones de nieve venteada y las menos recientes descansan encima de capas blandas sobre todo en laderas umbrías en altitud. La nieve reciente y la nieve venteada descansan encima de una costra por debajo de los 2600 m aproximadamente.
La parte inferior del manto es húmeda, especialmente por debajo de los 2400 m aproximadamente.
Tendencia
El peligro de aludes permanecerá invariable.
